ARQUITECTURA CRITICA

Proyectos, Obras y Documentos de Arquitectura Contemporánea

Extracto de entrevista realizada por Carolina Marqués y Melisa Machado en Montevideo, Uruguay en julio de 2007 cedida gentilmente por el arquitecto Stefano Parancola para Arquitectura Crítica:

Stefano Parancola es arquitecto y docente de Arquitectura Bioecológica. Estuvo en Montevideo (2007), participando de la “Conferencia Internacional de Feng Shui, Geobiología y Astrología China” organizada por el Instituto Uruguayo de Feng Shui. eng Shui, literalmente quiere decir Viento-Agua. Es importante valorar la relación del viento y del agua ya sea en los aspectos externos como en el interior del edifi cio. Son las dos energías que hacen circular y recoger el flujo del chi (energía sutil). El estudio del flujo del chi es la esencia del Feng Shui.

¿El Feng Shui es un estilo arquitectónico?

El Feng Shui no es un estilo aquitectónico, es un modo de hacer arquitectura basado sobre el estudio de las energías sutiles, es un modo de concebir el espacio y adaptarlo a las personas. Podemos usar el minimalismo u otros estilos pero teniendo en cuenta quecada forma contribuye a crear un cierto tipo de flujo energético en el interior de los ambientes. Y no solo las formas, también los colores, los materiales, incluso la orientación, según la hora del día, según la estación del año. La Bioarquitectura es una especialización dentro de la Arquitectura que opera respetando el ambiente, privilegiando el uso de materiales y técnicas que no sean nocivas para la salud del ser humano. Los bioarquitectos utilizan materiales naturales, fuentes energéticas alternativas, le dan importancia a la luz, a la orientación, pero no valoran los fl ujos energéticos que son la base del Feng Shui. Integrar Feng Shui y Bioarquitectura es un camino, un recorrido que se inicia en la propia vida y cuando eso ocurre percibimos cambios en nuestra vida. La tendencia de la arquitectura moderna de los últimos seis años ha sido crear edificios contorsionados, esto viene del ego de los arquitectos y del momento que estamos viviendo: un momento histórico donde hay mucha agresividad. Entonces si una persona no hace un recorrido de interiorización, en su trabajo también manifi esta este tipo de agresividad, y esto luego afecta a los demás, a todas las personas que viven en una ciudad. Hemos llegado a un nivel en el que hemos destruido muchísimo. Afortunadamente está surgiendo cierta consciencia. Lo veo continuamente en todas las convenciones y cursos que hago en distintas partes del mundo, la gente está muy cansada, quiere volver a interiorizarse mucho más. Hace 10 años todas las personas iban al gimnasio para crear músculos, por lo tanto a desarrollar un aspecto de exteriorización para obtener una mejor apariencia. Ahora son más conscientes de su interioridad de la misma manera en que construimos edifi cios teniendo en cuenta la Naturaleza y la relación con el ser humano, no teniendo en cuenta solamente la “presencia” arquitectónica.

¿Cómo crear un edificio en base a estos conceptos?

En confrontación al discurso business y a la arquitectura americana, proyectamos junto con un equipo de expertos (geólogos, antropólogos, agrónomos, arquitectos, ingenieros) “el rascacielos que no ofende al cielo”. Toma la forma de una fl or, tiene estructura metálica, está toda cubierta de verde. Hicimos una ecuación para que consuma menos respecto a la biomasa producida. Al interior tendrá cascadas de agua para acondicionar y no utilizar energía eléctrica. Y los techos verdes crearán una gran masa, por lo tanto mayor inercia para retener el calor en invierno. El problema de los edifi cios modernos es que consumen el suelo y producen contaminación. Este edifi cio no consumiría suelo en la medida que será un edifi cio verde, como si fuese un gran árbol. Puede ser hecho en cualquier parte del mundo con vegetación local. Debemos crear edifiicos que sean realmente sustentables. Con la llegada del cemento, del hormigón armado, tuvimos menor espesor de muros y más problemas de humedad en los ambientes, por su poca transpirabilidad. Usamos revoques en base a cemento en lugar de continuar utilizando la cal, como siempre lo hicieron los romanos. Este es un concepto que muchos arquitectos dejan de lado. La casa es como un ser vivo, debe transpirar, debe estar iluminada, debe utilizar materiales cálidos, agradables. El hormigón armado es un material frío y no está en armonía con los seres humanos. Por ejemplo el barro es un gran regulador del clima interior, mantiene la humedad ambiente al 50 %, de esa manera no tenemos sensación de frío en invierno ni de calor en verano, ni hongos en las paredes, ni problemas de asma, ni problemas en los huesos. Debiéramos estimular a las personas a reencontrarse con la verdadera esencia de la Naturaleza. Un ejemplo sería un parque ecológico urbano construido en forma de espiral. En su recorrido varían los materiales sobre los cuales niños y adultos caminan con los pies descalzos y así perciben su relación con el nivel energético de la tierra según el pavimento.

¿Cómo se identifica el síndrome de un edificio enfermo?

La organización Mundial de la Salud en el año 83, se dio cuenta que muchas patologías derivan de factores ambientales, en particular debido al diseño de interiores. Han calculado que aproximadamente un tercio de los edificios realizados en los últimos 30 años en países industrializados molestan y producen disturbios a sus ocupantes. Cerca del 40% de los materiales utilizados son potencialmente agresivos. Debido a la toxicología de los materiales, la gente se ahoga, no puede respirar, están intoxicados. En Europa el sector edilicio utiliza un 45% de la energía producida, produce un 50 % de la contaminación atmosférica, usa un 50% de los recursos sustraídos a la Naturaleza, genera un 50 % de los deshechos producidos. Por lo tanto la construcción incide muchísimo sobre la contaminación ambiental. Por este motivo la Unión Europea ha comenzado a emitir leyes para imponer la utilización de determinados materiales y tecnologías. Utilizar agua de lluvia y aguas superficiales en lugar de las subterráneas; reciclar el agua y los materiales utilizados en lugar de utilizar nuevos suministros; reutilizar viejos edifi ios en lugar de construir siempre nuevos; aprovechar la energía solar, eólica e hidráulica en lugar de combustibles fósiles; devolver los nutrientes al suelo en lugar de añadir fertilizantes artifi ciales; proporcionar una sensación de pertenencia al lugar a través de la orientación con respecto al sol, protecciones naturales, ubicación, entorno, relación con las sutiles energías del suelo. En defi nitiva diseñar y construir Bioarquitectura en clave Feng Shui.

Stefano Parancola, Arquitecto graduado en Universidad de Venecia, Docente y Maestro de Feng Shui. Dicta clases de bioarquitectura y asesora profesionalmente proyectos particulares. Ha colaborado con varios laboratorios y tiene un vasto CV que incluye docencia en facultades de arquitectura, publicaciones en libros y medios digitales y conferencias, cursos de Feng Shui por todo el mundo.

Más información:
http://www.greenambient.net/


NB



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