ARQUITECTURA CRITICA

Proyectos, Obras y Documentos de Arquitectura Contemporánea


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Tel Aviv, Sábado 8 de Octubre de 2011, la ciudad se encuentra sin autos en el día del perdón, dando lugar a un día cuasi perfecto, y porque digo cuasi?, por la simple razón de tener que ayunar en el Yom Kipur (día del perdón del judaísmo) y no poder disfrutar del todo y ser consiente de un hecho semejante.

Un día perfecto, en cambio, sería disfrutar de todo el espacio público que es liberado por el denso transporte habitual, y con ello, re-funcionalizar el espacio libre resultante con diferentes actividades lúdicas, como pueden ser; degustaciones de comidas barriales (mercados al aire libre), charlas urbanas, cine urbano, obras de teatro al aire libre o bien el disfrute del sol y el mar en una ciudad costera como Tel Aviv sin peligro de ser pisado antes de llegar a tocar la arena. El compartir una mesa en compañía de buenos amigos en el medio de la autopista principal del país (Hayalon) libre de humos y ruidos nocivos, podría ser un banquete inolvidable para muchos, o por lo menos para mí lo es. En fin, el "día perfecto" está muy lejos de ser el "día del perdón", pues en mi consideración, no se cumple en el espacio público ninguna de las actividades citadas anteriormente, y así, el espacio temporalmente ganado por tan solo 24hs queda vacío, neutro, estático y sin vida, pareciéndose más a una ciudad al mejor estilo Hollywoodense, tal como lo retratara la película "Vainilla Sky". La ciudad, en cambio si pudiera gritar, estaría pidiendo la velocidad y el ruido del tránsito alocado diario, preferiría sentir ella el movimiento y sus continuos cambios, que al menos otorguen signos de vida, a una ciudad completamente vacía y estática o casi moribunda.

La reflexión a la que llegue luego de hacer mi paseo por la ciudad casi vacía es la siguiente: Si como ciudadanos, ¿nos preguntamos acerca del espacio que ocupan los medios de transporte en nuestras ciudades contemporáneas? y en caso afirmativo, ¿nos damos cuenta que nuestras ciudades están sobredimensionadas en función del automóvil y los transportes públicos? La ciudad en mi opinión, ha dejado de ser reflejo y semejanza del ser humano, cómo se podían suponer que eran las ciudades hasta antes de la Revolución Industrial. Han pasando a tener una dimensión tanto en sus calles como en sus edificios, sumamente anti-ciudadana y completamente fuera de la escala humana (antítesis de la época del Renacimiento).

Si el espacio quedara temporalmente libre de transporte aunque sea un par veces más por año, se podrían reutilizar o reciclar dichos espacios devolviendo la escala humana a la ciudad, mediante eventos puntuales que recuperarían la ciudadanía en espacios donde fueron comidos por las maquinas modernas. La ciudad sin autos, sin poder disfrutarla en toda su dimensión, en este caso ayunando y no con todos los sentidos funcionando, es en mi humilde opinión, un día sin perdón, ya que no nos podemos permitir de ningún modo el renunciar al goce de un día con tanta libertad ciudadana.

Autor y fotografías: Arquitecto Bryk Uriel



2 comentarios :

Ventas apartamentos Bogotá dijo...

Que buena iniciativa, que bueno debe ser y respirar solo aire puro no escuchar los ruidos molestos de los carros, caminar de manera confiada por las calles y disfrutar de este día perfecto.

Ventas apartamentos Bogotá dijo...

Que buena iniciativa no queda duda que debe ser todo un placer disfrutar al menos por un día de una ciudad limpia, lejos de los molestos ruidos de los autos, en paz para caminar por las calles y con mil alternativas que disfrutar.

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