No es novedad que Arup esté a la vanguardia práctica tecnológica en lo que a estructuras y cerramientos se refiere. En este caso experimental de un edificio en Hamburgo, la fachada está compuesta por paneles de vidrio captadores de energía y asilantes sonoros.
Estos paneles contenienen microalgas (de tamaño no superior a una bacteria) que viven a base de luz, agua y otros nutrientes. Cada panel puede moverse independientemente para captar mayor energía solar para poder desarrollar más algas, y estas a la vez aportan calor y aislación sonora.
El funcionamiento es bastante más complejo de explicar, pero se trata de todo un sistema cerrado donde las algas circulan, pueden generar agua caliente, puede transformarse en biogas y absorven energía solar.
Esta tecnología no es nueva pero es la primera vez que se la lleva a la práctica, demás está decir que al ser el primer edificio fundionando es demasiado costosa. Veremos si comienza la tendencia de los bioedificios.
0 comentarios :
Publicar un comentario
-Su comentario aquí-
Gracias por participar.